La historia de las Jornadas de la Matanza
Los Inicios
La década de los 70
La idea de la creación de unas Jornadas Gastronómicas de la Matanza surge en el año 1.974 cuando el Restaurante Virrey Palafox convoca un concurso de cocina sobre platos típicos sorianos. Es entonces cuando Gil Martínez Soto se percata de que muchos de los platos que se presentan tienen al cerdo y sus múltiples derivados como ingrediente principal. No podía ser de otra manera ya que la chacinería y los productos de este animal han sido tradicionalmente soporte de la dieta castellana.
Un año después y con la ayuda de Miguel Moreno, Cronista de Soria, se pone en marcha la primera edición de las Jornadas. Para ello cuentan con el apoyo de todos los Martínez Soto. El carácter eminentemente familiar es evidente en estas primeras ediciones que se celebran únicamente en el primigenio Restaurante Virrey Palafox, situado junto al edificio de la Universidad de Santa Catalina y que son amenizadas por los Gaiteros de Fuentearmegil.
Es por estas fechas y en este mismo lugar donde, Cándido nombra a Gil Martínez Soto “Mesonero Mayor de Castilla”. Las repercusiones mediáticas de las jornadas con cada vez mayores y pronto estos salones se quedan pequeños y se establece un sistema de dos turnos de comida que comienzan a las 13:30 y a las 15:30. Ya se empieza a hablar de las Matanzas del Virrey fuera de Soria y su provincia.
Se hace camino al andar
La década de los 80

Las Jornadas Rito – Gastronómicas de la Matanza, que así comienzan a llamarse en esta década, alcanzan gran renombre en toda España y son muchos los comensales que cada día llenan los salones del antiguo restaurante.
El sistema de turnos no llega para satisfacer la demanda y la Familia Martínez Soto se pone manos a la obra para buscar un emplazamiento que la satisfaga. Ponen sus ojos en un antiguo granero que había sido construido en el siglo XVIII por el cabildo catedralicio como pósito pío en el que albergar el grano procedente de los diezmos y primicias, y que había pasado los últimos años convertido en supermercado.
Con la adquisición de este local se llegan a los 850 comensales que actualmente se dan cita cada sábado y domingo de los meses de enero febrero y marzo. Los reconocimientos no tardan en llegar y a la concesión de la Medalla de Oro al Mérito Turístico, se añade el la declaración, por parte del antiguo Ministerio de Turismo, de Fiestas de Interés Turístico Regional.
Son fechas en las que comienzan los hermanamientos con poblaciones con tradición chacinera como San Pedro Manrique, Montánchez, Guijuelo, Vic, Jabugo, Olvega, Candelario, Noreña, Miranda del Castañar y Cantimpalos, a las que luego se unirían otras como Cartagena, Soulac Sur Mer, Almendralejo, Sepúlveda y Puebla de los Angeles en Méjico.
La consolidación
La década de los 90

Es en esta década cuando, conscientes de que El Burgo de Osma necesitaba un establecimiento hotelero de categoría pareja a la importancia de la fiesta, se pone en marcha Hotel II Virrey, que complementa a la perfección la oferta de ocio y turismo que ofrecía ya el restaurante.
Es también por estos años cuando las matanzas van adquiriendo un cariz cultural y a los concursos de pintura, fotografía y relato se les unen exposiciones y conciertos. Es también en estas fechas cuando las matanzas se dedican a acontecimientos culturales importantes como el Centenario del Descubrimiento de America, el Centenario de la Publicación del Quijote o el Año Xacobeo.
En este periodo el equipo del restaurante realiza más de 20 viajes por Europa, America del Norte y del Sur y Asia promocionando la gastronomía española de la mano de Turespaña y de la Junta de Castilla y León.
La expansion
El Siglo XXI

Aquí nace otro de los grandes proyectos del Virrey Palafox: el Museo del Cerdo, un espacio destinado a albergar la gran cantidad de material bibliográfico, artístico y etnológico que se había ido recopilando con el paso del tiempo y que incluye una de las mayores colecciones de reproducciones del cerdo existentes en el mundo. La repercusión de la Matanza no deja de crecer y se ha convertido en uno de los acontecimientos gastronómicos más importantes de Castilla y León. La oferta cultural cada día es más amplia y se pone en marcha el programa “Más que Cochinos” con actividades complementarias.
Es en estos años cuando el Restaurante Virrey Palafox y la familia Martínez-Soto recibe algunos de los más importantes galardones que se exhiben en sus vitrinas: el Premio Alimentos de España, concedido por el Ministerio de Agricultura, La Medalla de Oro al Mérito en el Trabajo, concedida a Gil Martínez Soto por el Ministerio de Trabajo, el Premio a la Empresa Destacada por su Seguridad Alimentaria, concedida por la Federación Nacional de Hostelería, el premio de la Fundación Cándido a la Innovación Gastronómica y Turística.

Han pasado 40 años desde que esta historia comenzara durante un invierno soriano. Ahora, con tantos años a los fogones, con tantos comensales satisfechos, con tantas mañanas de matanzas en los manteles, nos enorgullecemos de lo que hemos hecho pero queremos más. Queremos extender nuestra huella gastronómica, mostrar al mundo que una celebración como esta puede perdurar independientemente del signo de los tiempos.
Por eso, ahora, en este 2014 de aniversario, nos ponemos nuestro mejor traje matancero para recibirte y traerte a nuestro lado en una fria mañana de invierno o en un templado amanecer de primavera. Queremos que conozcas El Burgo de Osma y sus matanzas tradicionales, queremos que pases a formar parte de esta historia de 40 años por que, al final, lo único que nos importa eres tú.
Así, si quieres tener más información de lo que haremos durante este año de matanzas, no lo dudes y únete a nuestra historia. Y, si quieres, descárgate nuestro tríptico matancero para este 2014. O ponte en contacto con nosotros, que también puede valer.